La creación de atmósferas para sumergirse en uno mismo, es lo que ha dirigido mi práctica durante mis años de formación como artista, enfocándome en la memoria neuropsicológica, el recuerdo y los obstáculos que aparecen a la hora de tratar de recordar, pues generalmente los recuerdos son borrosos, distorsionados y difíciles de comprender. Muchas veces, para evocar un recuerdo nítido, se necesita de la presencia de una melodía, de un olor, de un objeto determinado o incluso de la inmersión en metáforas visuales y sonoras que despierten aquel recuerdo olvidado en el tiempo. Encontré que, a través del arte, es posible crear estos escenarios que suscitan la búsqueda de historias pasadas, lo cual termina siendo, a su vez, una búsqueda personal por la identidad y la memoria.
Mi obra ha tenido la necesidad de apropiarse del espacio a través de instalaciones y video proyecciones, para crear un juego entre la luz y sombra, para aludir a la facilidad con la que se desvanece el recuerdo y a la dificultad para recuperarlo. Por una necesidad personal mi trabajo se enfoca en el sentido nostálgico de la forma, este mismo sentimiento me lleva a narrar historias y crear ambientes en espacios interiores, donde se hace referencia a las experiencias sensoriales universales de la nostalgia, la contemplación, la calma, la introspección, posibilitando el paso a un estado profundo del inconsciente, que despierte recuerdos del pasado, alterando la cotidianidad y permitiendo sumergirse en el pensamiento más íntimo.